SEMANAS DEL 13 AL 24 DE MAYO
Está de moda el no querer. El
no contestar. El “háblame que te voy a responder dentro de 5
horas” no porque esté ocupado, si no porque no quiero mostrar mi
interés. Está de moda el complicarse la vida diciendo una y otra
vez que “no estás buscando nada serio”. Está de moda el
callarse y no decir “madre mía, como me gustas...” y cambiarlo
por un “que tonto/a eres...”. Está de moda el alejarse cuando
una persona te encanta, te puede aportar sensaciones nuevas, y puede
que sea incluso la persona que buscabas. Pero somos tan sumamente
egoístas que no nos quedamos a averiguarlo. Porque sí, está de moda
el tener miedo a sentir. No se, será que en pleno siglo XXI con las
millones de facilidades que hay para todo, el querer asusta.
¿El amor? El amor me parece
una tontería. En pleno siglo XXI muy pocos saben lo que es querer, confunden
el aburrimiento con el amor y por aburrimiento van buscando y
buscando. Yo creo que lo que falta realmente en las relaciones es
consistencia. Falta querer a las personas hoy sí y mañana también,
falta que no se rindan a la primera, que las personas se tomen en
serio sus promesas. Y es que me he dado cuenta, que la gente se
quiere tan poco a sí misma que necesita a alguien a su lado que la
haga sentirse bien consigo mismo. ¡Y no! Que el ser humano está
diseñado para ser perfectamente feliz sin necesidad de nadie, pero
para eso primero tienes que empezar por quererte y aceptarte, y este
es el principal error que comenten prácticamente todas las personas
en el mundo. Es muy difícil encontrar a alguien con buena autoestima
y cuando la encuentras o le llamas “flipado/a” o no paras de
meterte con él/ella… y no nos damos cuenta de que lo único que está
haciendo es quererse como debe de ser, decidiendo simplemente con
quiere compartir su vida.
El
día que decidas que no te importa lo que digan o lo que piensen de
ti los demás, que realmente te da igual, que tú eliges lo que haces
y deshaces, lo que quieres y lo que buscas, cuando vienes y a dónde
vas… Esa misma noche, al acostarte y cerrar los ojos, sonreirás. Y
yo, me acosté ayer sonriendo.
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